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NUTRICIÓN Y SISTEMA INMUNOLÓGICO

  • Foto del escritor: Clínica Santé
    Clínica Santé
  • 7 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Te preguntas ¿qué necesito para reforzar mi sistema inmunológico?

Los nutrimentos en general ejercen un papel importante en el desarrollo y preservación del sistema inmune, un adecuado estado nutricional permite mantener fuertes los sistemas de defensa.

El sistema inmune protege al organismo de agresiones externas y, en ocasiones, de internas. Nuestro sistema de defensa es tan complejo que necesita una gran variedad de nutrimentos para su correcto funcionamiento. Como la vitamina A, C, D, E, ácidos grasos omega 3, prebióticos y probióticos.

Para obtener estos beneficios es necesario el consumo de una amplia gama de frutas y verduras.


El mito de la Vitamina C

Si bien los frutos cítricos, en general, son buen aporte de Vitamina C, este nutrimento no es el único implicado para lograr disminuir los mecanismos de estrés oxidativo y mantener en armonía el sistema inmune.

La Vitamina C te ayuda principalmente en la curación de heridas y quemaduras, es un poderoso antioxidante y facilita la absorción de hierro en combinación con verduras de hoja verde oscuro.

Algunos estudios muestran que las deficiencias en algunos nutrimentos pueden disminuir la respuesta inmune, como lo muestra la siguiente tabla:

Nutrimentos que me aportan los alimentos
Relación entre nutrimentos y alimentos

Entonces, ¿cuál es la clave para mantener fuerte

el sistema inmunológico? La microbiota.

La microbiota intestinal está compuesta por más de 500 especies de bacterias, que se adquieren rápidamente después del nacimiento, principalmente en la lactancia, es por ello su importancia.

Estas bacterias tienen funciones importantes, como estimular el sistema inmunitario (75% de nuestras defensas radican en el intestino), proteger al huésped de bacterias y virus invasores y mejorar la digestión, especialmente de los carbohidratos complejos.

La importancia de la microbiota intestinal en la regulación del sistema inmune reside principalmente en el estado de equilibrio de todos los procesos metabólicos propios de nuestro organismo.


Para mantener una buena colonia de bacterias es necesario incluir alimentos probióticos (kéfir, jocoque, yogur) y prebióticos (alimentos ricos en fibra).

Así mismo, para mantener un sistema inmunológico saludable, no sólo basta lo anteriormente planteado, también complementarlo con buenos hábitos de vida como:

  • consumo de suficientes frutas y verduras

  • tener un sueño reparador

  • no fumar

  • hacer ejercicio

  • evitar el estrés

Por lo tanto, siempre es recomendable acercarse con profesionales de la salud en sus diferentes ramos para que nos orienten y guíen a una mejor calidad y pronóstico de vida.

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